“LO IMPORTANTE ES SEGUIR LUCHANDO”
Después de nuestro regreso de vacaciones
y tras un intenso mes de trabajo de preparación y puesta en marcha de nuestros
planes y actividades para el nuevo año pastoral, reanudamos el contacto con
todos vosotros, a través de este medio que pretende unir nuestros corazones y
nuestras conciencias en una misión común al servicio de los más empobrecidos.
Este blog, como sabéis, no pretende otra
cosa que compartir con todos vosotros distintas experiencias de nuestro trabajo
diario que despierten y acrecienten entre nosotros un espíritu verdaderamente
solidario, lejos de cualquier tentación de acciones sentimentalistas
tranquilizadoras de conciencias.
Queremos sinceramente dar gracias a Dios
por todos los encuentros tenidos durante nuestra estancia en España, con los
muchos amigos que El ha puesto en nuestro camino. Todo nuestro afecto y
reconocimiento para los hermanos sacerdotes del grupo de los lunes de Gijón. Para
las hermanas parroquias de Rivadedeva quienes con Amador y el grupo de Caritas
al frente, no cejan en su empeño de prestarnos un servicio que, por gratuito,
supera los máximos honores de los grandes premios. Para nuestra querida buena
gente Pola de Laviana, de Villoria, de El Condado, de Lorío, que unen sencillez
y simpatía en una colaboración inestimable. Para el Grupo de S. Pablo de
Oviedo, viejos amigos siempre jóvenes, que unen amistad y buen hacer y para los
que deseo que no olviden nunca aquello que cantábamos ya hace más de treinta
años: “Lo importante es seguir luchando…”,
y a quienes aliento a poner en marcha este año el grupo de apoyo prometido el día de
la fabada en Las Caldas. Para los jóvenes de San Pedro de los Arcos en quienes
dejó profunda huella el vivo relato de nuestro querido Emmanel. Para las
Hermanitas de los Ancianos del Naranco y Avilés, quienes tan bien acogen
nuestra presencia, mostrando que la solidaridad no muere ni con lo decrepitud
de la vejez. Para las Hermanas del monasterio de S. Pelayo de Oviedo, cuya
invitación a compartir palabra y Oración nos llenó de alegría y admiración. Para
la gente de mi pueblo, Fuentecén, cada vez más cerca de lo que llevamos en el
corazón y en nuestra mochila. Y para tantos amigos de Asturias, Burgos, Madrid,
Ciudad Real, Sevilla y hasta de Hong-Kong, donde vive y trabajo nuestro viejo
amigo Alejo y su familia. Al simpático y
cariñoso grupo de apoyo que lanzaron en Villoria las mujeres de “El Texu”. Y,
finalmente, no puedo olvidar a mi propia familia genética y a las otras tres
que Dios me ha regalado en Oviedo, Gijón y Pola de Laviana. Pensar en todos
vosotros, en los momentos más duros, nos
ha mantenido y nos sigue manteniendo en la lucha.
Y a todos vosotros y a toda la gente que
nos sigue, quiero haceros partícipes hoy
de la finalización de la obra que dio
luz a nuestro gran sueño desde hace unos años: la construcción de un edificio
de planta y piso que alberga ocho aulas para el Instituto Público de Bembéréké.
Gracias a este nuevo edificio, se podrá disminuir el número de alumnos por
clase (que superan los 60) y nuestros jóvenes ya no se verán obligados a
asistir a sus cursos hasta los sábados y así podrán dedicar ese día a otras
actividades.
Esta obra ha sido posible a la
solidaridad de mucha gente expresada a través de Manos Unidas, que nos concedió
una partida económica de algo más de 84.000 €. No os podéis imaginar la alegría
y el gozo que experimentamos al contemplar esta gran obra y sobre todo al
pensar en el bien que puede hacer a la sociedad a la que servimos. No hemos
organizado ningún tipo de inauguración (no sabemos si se hará o no) ni ningún
tipo de fiesta. Nos basta con el descanso y el gozo de una obra bien hecha. Que
todo sea para la gloria de la persona humana que coincide con la de Dios. Un
abrazo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario